¿Cómo se mide el poder de mercado?


La manera habitual de medir el poder de mercado de una empresa (5) es a través del cálculo de la inversa de la elasticidad-precio de su demanda en el punto en el cual la empresa maximiza sus beneficios. Esto proviene de la relación que existe entre dicho concepto y el apartamiento porcentual óptimo que la empresa maximizadora de beneficios puede lograr, el cual surge de resolver un problema matemático a través del cual se hallan la cantidad y el precio que le resultan más rentables a la firma. Esta relación se conoce con el nombre de “fórmula de Lerner”, y proviene de operar en la condición de primer orden para la maximización de los beneficios (Img = Cmg) hasta llegar al resultado de que, si dicha condición se cumple, entonces se da también que "(P-Cmg)/P = 1/Ep"). Gráficamente expuesta, la idea es que las empresas que enfrentan demandas más elásticas (planas) no encuentran rentable cobrar precios que excedan en mucho sus costos marginales, y tienden por eso a comportarse en forma bastante similar a las empresas tomadoras de precios. Las que enfrentan demandas más empinadas (inelásticas) hallan en cambio que para maximizar beneficios les conviene incrementar sus precios bastante por encima de sus costos marginales, y aprovechar de ese modo el hecho de que la cantidad que se les demanda se reduce relativamente poco ante aumentos en sus precios. Cabe aclarar que las elasticidades-precio que resultan relevantes aquí son las que corresponden a las demandas que enfrentan las empresas individualmente y no la de la demanda del mercado como un todo. Dichas elasticidades individuales se encuentran estrechamente relacionadas con las posibilidades de sustitución que existen con los bienes que producen otras empresas.


Lo expuesto anteriormente puede visualizarse en el gráfico, donde se representan dos casos (A y B). El primero de ellos es el de una empresa que enfrenta una demanda totalmente elástica a un precio "Pc", maximizando por lo tanto su excedente del productor en la cantidad para la que dicho precio se iguala con su costo marginal (Qc) y ejerciendo un poder de mercado nulo. En el caso B, la demanda que enfrenta la empresa es más empinada, y el excedente del productor se maximiza en la combinación "(Pm, Qm)". Su poder de mercado puede medirse a través de la inversa de la elasticidad-precio de la demanda de la empresa en dicho punto (1/Ep), cuyo valor es idéntico al del cociente "(Pm-Cmg)/Pm".

Una distinción que resulta importante desde el punto de vista de la defensa de la competencia es la que puede establecerse entre el poder de mercado sobre los precios propios y el poder de mercado sobre los precios de los demás agentes económicos. Si este último poder no existe (es decir, si una empresa puede fijar sus propios precios pero sus decisiones no tienen influencia sobre los precios de sus competidores), entonces tampoco puede hablarse de posición dominante en el mercado en cuestión. Debe tenerse cuidado acerca de cómo definir el mercado relevante, ya que esta falta de influencia puede obedecer al hecho de que los productos de la empresa bajo análisis son en rigor los únicos que existen en el mercado, y lo que hay es por lo tanto una situación de monopolio. El tema de la definición del mercado relevante para encuadrar un caso de posición dominante es particularmente importante cuando existe diferenciación de productos y por lo tanto resulta impreciso precisar qué variedades y áreas geográficas deben ser consideradas parte integrante del mismo mercado.